La fábrica del Creusot nace en la época de Luis XVI como fundición real para la artillería. Privatizada en la revolución de 1789, experimenta un paulatino abandono. Hacia 1796, es readquirida por un tal Jean-François Chagot, y revendida en 1822/23 a los industriales Manby y Wilson. La actividad es breve y los nuevos industriales hacen quiebra el 25 de junio 1833.
Dos industriales que hacen fortuna en la industria textil, Adolphe y Eugène Schneider, readquieren la fábrica con la ayuda del banquero A. Seillère en 1836.
Se crean talleres de construcción mecánica en Creusot (Saone et Loire) y se instalan talleres para la fabricación de material de navegación fluvial, sobre los bordes del Saone.
Las dos primeras locomotoras a vapor, comenzadas en mayo de 1838, se suministran en octubre del mismo año a la Compagnie du chemin de fer de Versailles (Rive Droite). En 1840, los establecimientos Schneider obtienen su primer pedido del extranjero, una locomotora de ruedas libres para el Milán-Monza.
El período 1871-1914 ve el apogeo de las fábricas Schneider, que tienen ahora una reputación internacional. Hacia 1900, Schneider se adhiere a la "agrupación de fabricantes de locomotoras". Se trata de un acuerdo con las empresas SACM (fábrica de Belfort), Fives-Lille, Batignolles, y Franco-Belge para distribuirse los mercados. En 1910, Schneider se clasifica en cuarta posición entre las fábricas francesas que producen locomotoras. Durante la Primera Guerra Mundial, la empresa fabrica sobre todo piezas de artillería y carros de asalto. La única producción ferroviaria está constituida por una serie de loco-tractores a gasolina para el ejército francés. Es necesario esperar a 1920 para ver de nuevo salir locomotoras a vapor de las fábricas de Schneider. En los años treinta, la empresa se lanza también a la construcción de locomotoras eléctricas. El grupo Materiel de traction électrique (MTE) es creado en 1931 por Schneider y Cie, El material eléctrico Schneider-Westinghouse (SW) y las fraguas y talleres de construcción eléctricos de Jeumont (FACEJ). Durante la ocupación de 1940 a 1944, Schneider fabrica los 150 KDL para la DRG. La última locomotora a vapor saldrá en diciembre de 1952: una 142 GELSA para Brasil. En 1957, la Société des Forges et Ateliers du Creusot (SFAC) absorbe a Batignolles-Chatillon Mécanique Générale, lo que permite transferir la fabricación del pequeño material eléctrico (hasta entonces realizada por la filial Schneider-Westinghouse) a Nantes. En 1970, MTE comprará aún la empresa histórica Decauville.