Aparato temporizador.
Son muchas las instalaciones ferroviarias que poseen diferímetros para casi todos los usos que se pueda imaginar en los que es necesario que pase un tiempo determinado entre una acción y la siguiente.
Generalmente se suelen encontrar en enclavamientos eléctricos de estaciones, ya que en los electrónicos se sustituyen por temporizaciones software.
El uso más habitual en los enclavamientos es para el mantenimiento del enclavamiento sobre la ruta despues del cierre de señales cuando un tren se encuentra en los circuitos de proximidad de la señal. En ese caso, ya sea por cierre intenpestivo o cuando el operador de CTC o el Jefe de Circulación efectua el cierre de la misma, el diferímetro se pone en marcha impidiendo el accionamiento de cualquier aparato o señal que se encuentren en el itinerario protegido que debe seguir el tren hasta que no haya pasado el tiempo que tiene programado para asegurar la parada del mismo, por lo general, 3 minutos, aunque dependiendo de la instalación ese tiempo puede ser mayor o menor.
Los diferímetros también se emplean para controlar las rutas de deslizamiento de los itinerarios, estas son las zonas posteriores a la señal indicando parada en la que finaliza el itinerario donde puede haber deslizamiento de un tren en caso de que no pueda frenar. Se trata de un valor aproximado de 75 a 300 metros posteriores a la señal donde acaba el itinerario. En esa zona de deslizamiento no se puede efectuar ninguna operación de apertura de señales mientras este corriendo el diferímetro. Las maniobras y rebases autorizados no tiene estos diferímetros pues se considera que antes de esas indicaciones la circulación ha debido efectuar parada.
También se emplean para la concesión de maniobras en determinadas circunstancias o instalaciones donde se asegura que cualquier circulación ha debido efectuar parada antes de la concesión de la maniobra.